Hacer café espresso con una máquina de espresso italiana es una de las maneras clásicas de prepararlo. Esto tiene toda la lógica del mundo, pues la historia del espresso y de una de las marcas de cafeteras más icónicas como La Marzocco tienen sus inicios precisamente en Italia.
La máquina de espresso italiana, también conocida simplemente como cafetera italiana, es capaz de preparar un espresso como pocas máquinas en el mundo. Esto se debe a la presión del agua que genera, recordando que la presión es uno de los elementos clave para este tipo de bebidas.
Para preparar un café con esta máquina, lo que necesitamos es:
- Una máquina de espresso italiana
- Granos de café recién tostado
- Una escala para medir el café o, en su defecto, una cuchara
- Una caldera eléctrica del cuello de cisne, o bien, quemadores de caldera
- Rectificadora automática
Teniendo ya todo lo indispensable, estos son los pasos requeridos para hacer el espresso:
Antes de cualquier otra cosa, se debe moler el café. Es fundamental moler los granos de tal forma que el resultado sea un polvo muy pero muy fino. Entre 20 y 22 gramos de café listo son suficientes para comenzar.
Enseguida, se añade agua a la parte inferior de la máquina; acto seguido, se coloca el café molido en el interior de la cesta de filtro de la cafetera, para después poner la parte superior de la vertedera.
Después, se coloca la olla en la parte superior de un calentador a fuego medio. A continuación, hay que comprobar los niveles de café, y revolver.
Con el agua ya hirviendo, la presión se encarga de empujar una corriente de café a través de la cámara superior. En cuanto se empiecen a escuchar una especie de silbidos, será cuando el proceso haya llegado a su fin. Ya con la parte superior de la olla llena de café, se retira del calentador o el fuego.
Unos cuantos segundos antes de que el café esté listo, aparece una espuma de color marrón. Antes de comenzar a servir el café, es necesario revolver todo el contenido de la cámara superior con una cuchara chica. Y listo, ya se puede retirar la olla del fuego para servir el espresso y disfrutar.
El resultado de una máquina de espresso italiana es simplemente excepcional para el amante de este tipo de café. No obstante, cabe mencionar que para siempre preparar un buen espresso primero será necesaria bastante práctica.